HdR, Dia 11

Historias de Rasganorte

Día 11

(09:00)

Me he levantado pronto, después de dormir sobre un terreno de rocas muy calentitas mi cuerpo esta como más descansado, con lo duras que estaban, no lo entiendo.

Miro el mapa que tengo de tundra y veo que el lugar está ya muy cera, casi seguro que a lo largo de la mañana llego y puedo llenar todas mis bolsas. Si el negocio sale bien podremos tener la mejor tienda de Ventormenta, ya tenía un par de ellas miradas en el Parque de Ventor.

(17:00)

Según subía por el camino a lo lejos vi una torre con unas banderas, mientras me iba acercando empecé a ver personas con un atuendo morado y muchas tiendas de campaña, dragones rojos volando por el cielo y otros tantos siendo atendidos por esta gente. Me acerque con mucho cuidado, escondiéndome detrás de las piedras, no sabía realmente quienes eran hasta que vi una bandera de la alianza, eran aliados, pero ¿quiénes eran? Pame, Zeron y yo subimos con algo de desconfianza, no conocíamos a este grupo de gente, cuando ya me estaba acercando uno de ellos me vio y salió en mi búsqueda, gritaba mi nombre pero yo no sabía quién era.

Mientras se acercaba lo reconocí, era Waxtor un viejo amigo que conocí hace décadas en Forjaz, me acuerdo que en sus entonces este gnomo empezaba a practicar hechizos de magia, seguro que algo tramaba estando aquí y tampoco me equivocaba mucho. Me explico que era un asentamiento de magos adiestradores de dracos rojos, los Kirin Tor, estaban ahora mismo ayudando con provisiones y envió de tropas al El Nexo, una zona todavía gobernada por la plaga. El estaba perfeccionando y aprendiendo nuevos hechizos.

(21:00)

Estuve toda la tarde con Waxtor, me conto cual era la finalidad de que estuvieran ahí todos los adiestradores, mando preparar una habitación para que pasara la noche y me pidió un favor, esperaban a un jinete de dracos pero todavía no había llegado y tenían que enviar un cargamento urgente a Gelidar.

Mañana tengo una misión, montare un draco rojo para llevar un cargamento, nunca he volado y menos en un draco, aunque por mucho que me digan que se sabe el camino y que solo tengo que ayudarle a que no se le acerquen las bolas de energía elemental, sigo sin saber cómo leches me he metido en esto.

Valsavis